lunes, 12 de agosto de 2019

CAPITULO 50 (QUINTA HISTORIA)




Estaba blanca como la nieve, pero esforzándose por mantener la calma. La idea de que su hijo se hubiera escapado era tan absurda que continuaba diciéndose que era un error, una broma, tal vez un sueño.


—Nadie lo ha visto —repitió—. Y le falta parte de la ropa y el saco de dormir.


—Llama a Susana —dijo Pedro—. Seguro que está con Alex y con Jazmin.


—No —dijo Paula, negando con la cabeza. Sentía su cuerpo igual que si fuera de cristal, como si fuera a romperse al menor movimiento—. Están aquí. Están todos aquí y no lo han visto. Yo estaba durmiendo y, cuando me he despertado, he ido a su habitación, como hago siempre. No estaba, pero he pensado que estaba en el piso de abajo, pero tampoco estaba, y Alex lo estaba buscando. Entonces he vuelto a su habitación, y cuando he visto que algunas de sus cosas… algunas de sus cosas…


—Bueno, querida, no te preocupes —dijo Coco, rodeando a Paula por la cintura —. Seguro que está jugando a algún juego. En esta casa hay muchos sitios donde esconderse.


—Estaba muy ilusionado con la fiesta de hoy. Solo hablaba de ello.


—Lo encontraremos —dijo Pedro.


—Por supuesto —dijo Coco—. Vamos a organizar un equipo de búsqueda, y él se va a alegrar mucho cuando lo encontremos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario